¿Desde que construimos algo, te has preguntado alguna vez cómo se unen las cosas? El secreto está en tres herramientas brillantes: tuercas, tornillos y arandelas. ¡Estos pequeños ayudantes son realmente importantes para hacer que las cosas sean fuertes y permanezcan en su lugar!
Ahora conozcamos a estos increíbles compañeros de construcción. Un tornillo es una especie de clavo especializado con hilos alrededor. Imagínalo como una varilla metálica larga con anillos pequeños a lo largo. Cuando necesitas unir dos piezas de madera o metal, un tornillo pasa directamente por un agujero.
Una tuerca es una pequeña pieza redonda que tiene líneas en su interior. Es como un sombrerito que se atornilla al perno. Cuanto más gires la tuerca, más ajustada queda y mantiene todo esto unido. ¡Solo un pequeño amigo metálico que abraza alrededor del perno!
Una arandela es una pieza plana y redonda que se coloca entre la tuerca y lo que estés construyendo. Es como una ayudante que distribuye la presión. En lugar de eso, podrías colocar un círculo plano debajo de la tuerca para asegurarte de que todo esté liso y apretado.
Los tornillos son igual de geniales. Pueden ser cortos o largos. Tienen puntas redondas y también cuadradas. Hay líneas gruesas y líneas delgadas. Bueno, con todos esos tornillos, es más como si fueran superhéroes, cada uno listo para unirse a ti para construir algo asombroso.
Al construir algo, una de las decisiones más críticas que debes tomar es el tamaño. Asegúrate de que el tornillo pueda atravesar todo lo que deseas conectar y de que sea lo suficientemente largo para las diferentes piezas que estás utilizando. Ese perno tiene que ajustarse perfectamente en ese tornillo; no demasiado suelto y no demasiado ajustado.
Pequeños pueden ser, pero los pernos, tuercas y arandelas son muy importantes. Nos ayudan a construir juguetes, reparar bicicletas, diseñar muebles y producir una variedad de dispositivos ingeniosos. Estos pequeños ayudantes mantienen todo unido.